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domingo, 4 de mayo de 2008

Jean Valjean...

Cuando escribiò Los Miserables, Victor Hugo no sòlo escribiò una de las novelas màs importantes de la literatura universal, sino que tambièn creò a uno de los personajes màs complejos del que se pueda leer: Jean ValJean. Quizàs no exista otro personaje como Jean Valjean... bueno sì, existe uno, pero Su historia es contada en otro libro màs grande aùn.

Jean Valjean naciò con todos los pretextos -justificados- para odiar al bueno y al malo asì como al rico y al pobre, al anciano y al niño como a la mujer y al hombre. Un ladròn pendenciero ex-presidiario reincidente, Jean Valjean no era màs que una alma perdida y destinada al màs oscuro de los futuros y a la màs sucia de las existencias... hasta que se encontrò con un hombre de Dios, literalmente. El cura Myriel hizo màs que darle abrigo y cena por una noche, le diò la salvaciòn, "comprando" su vida.

A lo largo de la historia, la vida de Valjean se cruzo con aquellos a quienes se les ha negado el bueno rostro de la fortuna. Hasta que en este ir y venir de vidas, conoce a la pequeña Cosette, y su vida vuelve a cambiar nuevamente, ahora conociendo un tipo de amor que nunca imagino posible existir: el amor de padre.

A pesar de todas las circunstancias adversas que se le presentaron a lo largo de su vida, Jean Valjean no permitiò que ninguna le amargara el corazòn, ni que olvidara que por la amabilidad de un extraño, èl no se habìa perdido. Valjean nos da uno de los ejemplos màs grandes de amor al que tengamos acceso en la literatura, y que es un reflejo a lo que leemos en 1era de Corintios 13: "El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo." Asì es el amor de Jean Valjean.

Victor Hugo se definìa a si mismo como un Catòlico durante su juventud, respetando a la Iglesia y su autoridad religiosa, sin embargo, paso a una etapa de catolicismo no practicante, y despuès expresaba sus ideas anti-papales. Llegò a practicar el Espiritualismo, e inclusive aistiò a reuniones de posesiòn por espiritistas, y en un censo en 1872 se definiò a si mismo como un pensador libre. Nunca perdiò su antipatìa hacia la Iglesia Catòlica, por la gran indiferencia que vio que tenìa esta hacia la clase trabajadora, asimismo, al tiempo de la publicaciòn de Los Miserables, Victor Hugo contò 740 ataques de parte de la Iglesia Catòlica en su periòdico oficial hacia su obra.

Hacia el final de su vida, Victor Hugo declarò "La Religiòn pasarà, pero Dios permanecerà". Predijo que el Cristianismo desaparecerìa eventualmente, pero que la gente seguirìa creyendo en "Dios, el Alma y el Poder".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aye!

Vaya.. siendo honesto, No he leido Los Miserables. Mi literatura va mas sobre mm no se.. cuestiones mas modernas.. o de tiempos mas cercanos.. aunque incluye algo de Poe, Lovecraft y espero pronto empezar la obra maestra de Dante.. pero ciertamente tu escrito me ha motivado a buscar este libro y darle una oportunidad a esta obra de la literatura..

Gracias por este acercamiento a obras mas cultas...

Y creeme que si te leo seguido, de hecho el checar tu blog y el de Yun esparte de mi rutina diaria.

Cuidese mucho y.. también gracias por ese punto en el concurso de dibujo.. se aprecia muchisimo.